Acné: ¿Qué es? Tipos, causas y tratamiento

¿Qué es el acné?

El acné es una afección común de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos debajo de la piel se obstruyen. El sebo (aceite que ayuda a evitar que la piel se seque) y las células muertas de la piel se convierten en unos tapones de los poros, provocando ese indeseable acné. Con mayor frecuencia, los brotes de acné ocurren en la cara, pero también pueden aparecer en la espalda, el pecho y los hombros.

El acné es un trastorno inflamatorio de la piel, que tiene glándulas sebáceas (aceite) que se conectan al folículo piloso, que contiene un vello fino. En una piel sana, las glándulas sebáceas producen sebo que se vacía en la superficie de la piel a través del poro, que es una abertura en el folículo. Los queratinocitos, un tipo de célula de la piel, recubren el folículo. Normalmente, a medida que el cuerpo se deshace de las células de la piel, los queratinocitos ascienden a la superficie de la piel.

Cuando alguien tiene acné, el cabello, el sebo y los queratinocitos se pegan dentro del poro. Esto evita que los queratinocitos se desprendan y evita que el sebo llegue a la superficie de la piel. La mezcla de aceite y células muertas permite que las bacterias que normalmente viven en la piel crezcan en los folículos obstruidos y causen inflamación: hinchazón, enrojecimiento, calor y dolor. Cuando la pared del folículo obstruido se rompe, las bacterias, las células de la piel y el sebo se derraman en la piel cercana, creando lesiones o granos.

Para la mayoría de las personas, el acné tiende a desaparecer cuando llegan a la treintena, pero algunas personas de cuarenta y cincuenta años siguen teniendo este problema de la piel.

Tipos de Acne

El acné causa varios tipos de lesiones o espinillas. Los médicos se refieren a los folículos pilosos agrandados o tapados como comedones. Los tipos de acné incluyen:

Puntos blancos: (poros tapados cerrados) folículos pilosos obstruidos que permanecen debajo de la piel y producen una protuberancia blanca.

Puntos negros: (poros tapados abiertos) folículos tapados que alcanzan la superficie de la piel y se abren. Se ven negros en la superficie de la piel porque el aire decolora el sebo, no porque estén sucios.

Pápulas: (Pequeñas protuberancias rojas y sensibles) lesiones inflamadas que suelen aparecer como pequeños bultos rosados en la piel y pueden ser sensibles al tacto.

Pústulas o granos: Pápulas rematadas por lesiones blancas o amarillas llenas de pus que pueden ser rojas en la base.

Nódulos: lesiones sólidas grandes y dolorosas que se alojan en lo profundo de la piel.

Acné nodular severo (a veces llamado acné quístico): lesiones profundas, dolorosas y llenas de pus.

Bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel (lesiones quísticas)

El acné que es inflamatorio suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros.

Causas

Hay factores principales que causan el acné:

• Producción excesiva de aceite (sebo)
• Folículos pilosos obstruidos por aceite y células muertas de la piel
• Bacterias
• Inflamación
• Hormonas

El acné generalmente aparece en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas (grasas). Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas.

La pared del folículo puede sobresalir y producir una espinilla. O el tapón puede estar abierto hacia la superficie y oscurecerse, dando lugar a una espinilla. Un punto negro puede parecer suciedad atascada en los poros. Pero en realidad el poro está congestionado con bacterias y aceite, que se vuelve marrón cuando se expone al aire.

Las espinillas son manchas rojas elevadas con un centro blanco que se desarrollan cuando los folículos pilosos bloqueados se inflaman o se infectan con bacterias. Los bloqueos y la inflamación en el interior de los folículos pilosos producen bultos similares a quistes debajo de la superficie de la piel. Otros poros de la piel, que son las aberturas de las glándulas sudoríparas, generalmente no están involucrados en el acné.

Ciertas cosas pueden desencadenar o empeorar el acné:

Cambios hormonales. Los andrógenos son hormonas que aumentan en niños y niñas durante la pubertad y hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la mediana edad, particularmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.

Ciertos medicamentos. Los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.

Dieta. Los estudios indican que consumir ciertos alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos refinados, como pan blanco, bollos, patatas fritas… Puede empeorar el acné. Sin embargo, se necesitan más estudios para examinar si las personas con acné se beneficiarían de seguir restricciones dietéticas específicas.

Estrés. El estrés no causa el acné, pero si ya lo tienes, el estrés puede empeorarlo.

Presión de cascos deportivos, ropa ajustada o mochilas.

Irritantes ambientales, como la contaminación y la alta humedad.

Apretar o pellizcar las imperfecciones.

Frotar tu piel demasiado fuerte.

Genética.

Tratamiento del Acné

Existen algunos medicamentos sin receta para tratar el acné. Sin embargo, según la gravedad de la afección, tu edad, el tipo de acné que tenga y la eficacia de los remedios de venta libre, es posible que necesites medicamentos con receta que son más fuertes.

El uso de ciertos anticonceptivos a veces puede ayudar a que desaparezca el acné de una mujer. Se han aprobado tres tipos de píldoras anticonceptivas para tratar el acné, que contienen una combinación de estrógeno (la principal hormona sexual femenina) y progesterona (una forma natural de esteroide que ayuda a regular la menstruación).

Varios medicamentos y terapias han demostrado ser efectivos. Se dirigen a los factores subyacentes que contribuyen al acné, que pueden usarse de manera combinada, según la gravedad de tu afección.

Medicamentos aplicados tópicamente:

El peróxido de benzoílo está disponible como producto de venta libre como gel o lavado sin enjuague. Se dirige a las bacterias superficiales, que a menudo agravan el acné. Las concentraciones más bajas y las formulaciones de lavado irritan menos la piel. La irritación (sequedad) es un efecto secundario común.

El ácido salicílico está disponible sin receta para el acné, como limpiador o loción. Ayuda a eliminar la capa superior de la piel dañada. El ácido salicílico disuelve las células muertas de la piel para evitar que los folículos pilosos se obstruyan.

El ácido azelaico es un ácido natural que se encuentra en varios cereales como la cebada, el trigo y el centeno. Mata los microorganismos en la piel y reduce la hinchazón.

Los retinoides (derivados de la vitamina A) eliminan los puntos negros y los puntos blancos y ayudan a prevenir los poros obstruidos, los primeros signos del acné. La mayoría de los pacientes son candidatos para la terapia con retinoides. Estos medicamentos no son tratamientos localizados y deben usarse en todo el área de la piel afectada por el acné para prevenir la formación de nuevos granos. El efecto secundario más común es la irritación, que suele mejorar con la hidratación y el tiempo de tratamiento.

Los antibióticos (los de aplicación tópica, que incluyen la clindamicina y eritromicina) controlan las bacterias superficiales que agravan y, a menudo, fomentan la inflamación del acné. Los antibióticos son más efectivos cuando se combinan con peróxido de benzoilo.

Dapzone es un gel tópico, que además tiene propiedades antibacterianas, se puede utilizar para el acné inflamado. Se aplica sobre la piel dos veces al día.

Medicamentos tomados por vía oral (por la boca):

Los antibióticos, especialmente los antibióticos de tetraciclina como la minociclina y la doxiciclina, se usan comúnmente para tratar el acné moderado a severo.

Los anticonceptivos orales pueden ayudar con los brotes asociados con los ciclos menstruales.

La isotretinoína, un retinoide oral, es un fármaco especialmente eficaz que se usa solo para los casos más graves de acné. La isotretinoína reduce el tamaño de las glándulas sebáceas, lo que contribuye a la formación de acné. El efecto secundario más común es la sequedad, pero también puede causar defectos de nacimiento. Cierta evidencia sugiere un posible aumento del riesgo de colitis ulcerosa y depresión.

Otras terapias:

Dependiendo de tu condición, tu dermatólogo podría sugerir una de estas terapias especializadas, posiblemente combinadas con medicamentos:

Esteroides. En raras ocasiones, los esteroides pueden usarse para tratar el acné severo o inyectarse en nódulos grandes para reducir la inflamación.

Láseres. Actualmente, los láseres se utilizan principalmente para tratar las cicatrices del acné. Un láser envía calor al colágeno cicatrizado debajo de la piel, esto se basa en la respuesta de curación de heridas del cuerpo para crear colágeno nuevo y saludable. Esto fomenta el crecimiento de nueva piel para reemplazarla. Hay diferentes tipos de rejuvenecimiento con láser: ablativo y no ablativo. Tu dermatólogo determinará qué tipo es mejor para tu tipo de piel y la naturaleza de las cicatrices del acné.

Peelings químicos. Este tratamiento utiliza productos químicos especiales para eliminar la capa superior de piel vieja. Por lo general, cada vez que se quita la capa superior, la nueva piel que crece es más suave y puede disminuir las cicatrices del acné.

¿Se puede prevenir el acné?

Prevenir el acné es difícil, si no imposible, durante los cambios hormonales normales. Pero algunas cosas pueden ayudar:

• Lávate la cara todos los días con agua tibia y un limpiador facial suave.
• Usa rutinariamente algún humectante.
• No tienes que dejar de maquillarte, pero trata de usar productos “no comedogénicos” y desmaquíllate al final de cada día.
• ¡Mantén tus manos lejos de tu cara!

… Y sobre todo, antes de usar cualquier producto o terapia, consulta con un dermatólogo, porque es tu mejor aliado en este problema, y evitará que cometas errores 😉